conclusiones

Después de haber llevado a cabo la investigación sobre la Argentina, los resultados fueron siempre alrededor de la misma idea: hay mucho aún por hacer.

Argentina tiene un gran potencial para las energías renovables, principalmente debido a su variada geografía y clima. Un ejemplo sería que las granjas de energía eólica podrían ser instaladas en más de la mitad del territorio natural de la Argentina.

Afortunadamente, el Gobierno está empezando a colaborar con la causa de los

renovables. De hecho, la Argentina tiene suficiente potencial en recursos renovables para satisfacer todas sus necesidades de energía. Sin embargo, el país tiene que ver con tantas otras cosas que la energía renovable no está recibiendo el tratamiento adecuado.

Por ejemplo, en 2008 Argentina gastó 1.800 millones de dólares en compra de

combustible y de la energía térmica desde el extranjero. Si el 15% de ese coste había sido dirigida a la compra de energía eólica, 700 MW de energía eólica podría haber sido instalada, consiguiendo inversiones por más de $ 1.500 millones de dólares.

Lo anterior, es un claro ejemplo de la actitud del Gobierno hacia las energías renovables.

Exportan su dinero, gastandolo en fuentes de combustible extranjeras. Si, en cambio, invirtieran en energía renovable domestica, crearían nuevos puestos de trabajo, reducirían las emisiones de carbono y mantendrían su dinero en la Argentina.

El país tiene que enfrentar otro desafío: reforzar la interconexiónes con sus vecinos de los enlaces de alta tensión. Las conexiones eléctricas a través de las fronteras crea una relación de interdependencia que es mutuamente beneficioso para ambas naciones. Estas interconexiones pueden estabilizar la carga de la demanda, ofrecer cambio de poder económico, proporcionar seguridad en emergencias, aumentar la fiabilidad del sistema, reducir las emisiones y fomentar mejores relaciones con vecinos. Seguir siendo una «isla energética" no tiene sentido en el mundo de hoy.

A medida que la crisis internacional se afloja y la gente del mundo se preocupan cada vez más por cuestiones del medioambiente, la Argentina, y muchos otros países subdesarrollados, serán posibles destinos de las inversiones para la producción de energía verde.